La pintura lavable tiene muchas ventajas y facilidades a la hora de su uso.  Podemos mantener una buena apariencia de las paredes por más tiempo sin la necesidad de repintar, de este modo ahorramos dinero en materiales, y tiempo. Solo con unos pocos elementos comunes podemos revivir los colores y eliminar las manchas e imperfecciones en las paredes pintadas.