Descubre cómo los pequeños detalles son los más importantes en la decoración de cualquier estancia, empleando falsos techos, cielorrasos con Pladur, cornisas y moldura de Pladur.
Aunque cuando hablamos de decoración no solemos pensar en los techos, éstos suponen uno de los elementos de decoración más importantes para otorgar calidez y refinamiento. Contamos con varias opciones decorativas a nuestra disposición como los falsos techos, las cornisas o las molduras de Pladur.
Los primeros se utilizan para reducir la altura de techos demasiado altos, permiten eliminar ese espacio de aspecto poco acogedor y frío. Estos techos de Pladur disminuyen la altura principal del techo, método muy utilizado en centros comerciales y vivienda de altura excesiva.
En el mercado podemos encontrarlos de diferentes tipos de materiales y normalmente se montan sobre estructura metálica sujeta al techo.
En los últimos años se ha extendido su uso en el ámbito de la arquitectura por sus ventajas:
- Montaje rápido, económico y sencillo.
- Ocultan estructuras, equipos y maquinaria como aire acondicionado y tubería. Si el techo es del tipo desmontable, todavía se puede acceder a ellos.
- Constituyen un buen aislante de ruidos y temperatura, más aún con la incorporación de aislamientos de lanas minerales.
- Reducen el consumo de energía al reducir el volumen del espacio a climatizar e iluminar.
- Permiten el empotramiento de luminarias y lámparas halógenas.
Los falsos techos decorativos se suministran listos para usar, no requieren enlucidos ni pinturas y su precio ronda los 27 euros el m2 (38 dólares).
Las cornisas y las molduras de Pladur también nos pueden ayudar en la decoración para disimular defectos y darle un toque más rematado a las paredes y techos.
Pueden adquirirse en materiales como la escayola, poliuretano, poliestireno, madera. Las molduras de escayola tienen un precio diferencial habida cuenta que su montaje es más laborioso; las cornisas de poliuretano y poliestireno son de colocación más simple, empleando masillas y adhesivos.
Las cornisas y molduras de madera tienen la ventaja de poderse teñir y barnizar, lucir con la calidez de la madera o pintarse; suelen emplearse también como guarda-cantos, tapajuntas y remates en aberturas y muebles empotrados.
La amplia variedad existente en molduras y cornisas nos deja escoger entre todo tipo de formas y estilos: clásicos, rústicos, modernos, lo importante es escoger aquella moldura que se adecue al tipo de decoración y al estilo general de la estancia.