Pintar siempre es una buena idea, siempre que se haga con paciencia y cariño.
No hay nada más adecuado para comenzar con la transformación de un espacio que cambiar el color de las paredes. Puedes seguir con las puertas y ventanas, los zócalos, e incluso el piso, el cielo raso o algunos muebles. La pintura siempre es un buen recurso para dar nueva vida a las superficies.
Pintar es como cocinar ¡Hay que poner cariño! Si no el resultado final, no será bueno, y podrían salir problemas.
Por ese motivo si ponemos esmero, paciencia y cariño al realizar los trabajos, el resultado será increíble y la durabilidad aún mejor. Vale la pena, no….?