Los muebles de madera son los eternos aliados de un proyecto de decoración con estilo. La presencia en nuestras casas de elementos construidos con nobles materiales naturales nos conecta con el medioambiente y nos proporciona un bienestar raras veces alcanzado con productos sintéticos.
La conservación y la restauración de la madera
La belleza y la calidad del mobiliario de madera están más que demostradas, pero es cierto que mantener nuestros muebles en perfecto estado requiere cierto mantenimiento.
Uno de los mayores enemigos de los muebles de madera es la incisión directa de los rayos del sol, por lo que conviene mantenerlos lo más resguardados que sea posible, y barnizarlos para dotarlos de una capa protectora.
Un buen mantenimiento no tiene por qué ser complicado, alargará la vida de los muebles y los hará lucir mucho más.
Lijado
El primer paso será lijar con una lija de gramaje fino toda la superficie del mueble, y eliminar así la suciedad incrustada o los restos de capas de pintura anteriores.
Limpieza
Tras un lijado homogéneo, se procederá a limpiar bien toda la superficie con ayuda de una brocha o cepillo.
Barnizado
Una vez la superficie de madera está completamente libre de polvo, se procederá a aplicar el barniz. Hay multitud de productos con distintas tonalidades y acabados, por lo que habrá que seleccionar el idóneo para cada caso.
Aplicar el barniz con una brocha redonda hará que gotee menos que utilizando una recta. Tras aplicar una primera capa se dejará secar durante no menos de 24 horas. Una vez seco, se lijará ligeramente de nuevo y se volverá a limpiar bien la superficie, para pasar a aplicar una segunda capa de barniz e, incluso, una tercera. Dependerá del acabado que se quiera conseguir y el tiempo que se quiera proteger
Este proceso de barnizado de muebles de madera es bastante sencillo, y los resultados serán más que evidentes.